
El agua es un bien público excaso y, como tal hay que garantizarlo para todos. Es responsabilidad de los gobiernos distribuir el agua de manera solidaria i eficiente. Pero también es responsabilidad administrar bien.
La Llagosta ya se ha puesto manos a la obra reduciendo el gasto de agua en los regadios, apagando las fuentes, realizando la limpieza de calles con sopladores y no con mangueras de agua y fomentando el ahorro de la misma. Ahora nos toca a los ciudadanos ejercer en nuestras casas. Utilizar agua responsablemente reduciendo su consumo y gastar solo lo necesario. Y mientras realizamos este ejercicio, a esperar que se cumpla aquello de: en abril lluvias mil.
Article del Grup Municipal d'ICV-EUiA per al butlletí municipal de l'Ajuntament de la Llagosta del mes de maig de 2008.