Comisión Permanente del PCE / Comisión de la Fiesta / 22 jul 08 La Comisión Permanente del PCE y la Comisión de la Fiesta en sus reuniones de los días 16 y 19 de julio respectivamente, tras analizar en profundidad la situación en la que se encontraba la planificación de la Fiesta para este año y debido a las enormes dificultades con las que nos hemos encontrado, han llegado a la conclusión de que no es posible asegurar las mínimas condiciones para garantizar el éxito, tanto político como económico, de la Fiesta y ha decidido posponer la misma a la primavera del 2009.
Entendemos que la histórica Fiesta que hemos conocido ya no es posible en sentido material y económico. Esto, que era una realidad desde hace muchos años y que se ha venido supliendo con mucho voluntarismo, determinación y cubriendo con recursos del Comité Federal los importantes déficits que generaba la Fiesta, se ha venido agudizando en el último periodo por distintas causas:
1.- De todos es conocida la presión que desde el Ayuntamiento de Madrid hemos sufrido para que desalojáramos la Casa de Campo. A pesar del excelente apoyo que siempre hemos recibido del Grupo de Concejales de IU en el Ayuntamiento de Madrid, desde la Empresa Madrid, Espacios y Congresos (que es quien gestiona la Casa de Campo) se ha venido desarrollando una política de privatización y encarecimiento de los espacios que veníamos utilizando que cada año hacían más inviable económicamente el resultado de la Fiesta.
Este año se ha producido un salto cualitativo en esa política al habernos sino negado, con el pretexto de las obras de remodelación de la zona, la posibilidad de reservar el espacio. Sólo gracias a la presión de nuestros concejales (a los que queremos agradecer su intervención), fue posible que el Ayuntamiento cediera y permitiera el uso del espacio hace apenas quince días. Sin embargo, las condiciones que nos imponía la empresa nos volvían a colocar en una situación de incertidumbre que, dadas las fechas en las que nos encontramos, significaba perder un tiempo que no tenemos intentando una nueva negociación política que mantuviera las condiciones de pago de años anteriores o asumir las leoninas condiciones de la empresa que consideramos inaceptables.
Se han buscado otras alternativas en la periferia de Madrid, algunas han tenido que ser descartadas a pesar de de la plena colaboración de nuestros concejales, como es el caso de Arganda del Rey, por considerar que no reunían las condiciones mínimas de transporte publico y cercanía a la capital. En otras, que sí reunían esas condiciones, se nos negó la colaboración y los espacios para la realización de la Fiesta, como es el caso del Ayuntamiento de Rivas, gobernado por IU.
2.- El modelo de Fiesta basado en grandes actuaciones musicales que atraían al público necesario para financiar con la entrada al conjunto de los gastos de la Fiesta se agotó hace años. El PCE fue quien con su Fiesta innovó en su momento con un festival de tres días, a precios populares, en un Madrid que estaba fuera de los grandes circuitos musicales. Sin embargo, en los últimos años la proliferación de conciertos, festivales y fiestas de distritos y localidades hacen que nuestra Fiesta sea un festival más y no siempre el mejor ni el más barato. El exagerado aumento de los cachés de los artistas en los últimos años es otro handicap añadido al encarecimiento de los costes de la Fiesta. Todo esto nos ha llevado a reducir en los últimos años en más de un 50% la venta de bonos y entradas en taquilla.
3.- Junto a las actuaciones musicales, los espacios de las federaciones eran la otra “`pata” sobre la que se sustentaba la financiación de la Fiesta. Estos han venido también resintiéndose en los últimos años por un descenso en el consumo, en el trabajo voluntario y un aumento en los costes que ha ocasionado pérdidas en numerosas ocasiones.
4.- Los cambios producidos en las costumbres de la sociedad y en su forma de entender el ocio, especialmente entre algunos sectores de la juventud, con la aparición de fenómenos como el botellón, la costumbre de ir a colarse a la Fiesta y fuertes dosis de violencia gratuita en grupos minoritarios, han generado, al margen de la reducción de ingresos por taquillas y consumo, gravísimos problemas de seguridad que tuvieron su culmen en la Fiesta del pasado año. La falta de apoyo de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado a pesar de los acuerdos, incumplidos, con Delegación de Gobierno, nos pusieron ante una situación imposible de controlar y la que, por responsabilidad, no podemos volver a someter ni a nuestros camaradas que cumplían con el servicio de seguridad ni al público que viene a la fiesta.
5.- El incremento de los precios de todas las infraestructuras necesarias para el montaje y desmontaje de la Fiesta así como la disminución del trabajo voluntario en estas tareas es otro factor que explica el cada vez mayor encarecimiento del coste de la Fiesta.
6.- La situación económica por la que atraviesa el Comité Federal, de todos conocida, y de la que hemos venido dando cuenta en distintas reuniones de los Órganos de Dirección, ha impedido también que pudiéramos asumir el déficit que estamos seguro esta Fiesta hubiera generado. En otras ocasiones el cumplimiento por parte de IU del protocolo económico con el PCE ayudó a superar estas situaciones, ahora con un protocolo firmado pero que se incumple desde hace más de quince meses esto era imposible.
7.- Por último, también se ha tenido en cuenta que la actual crisis económica también repercutiría negativamente en el resultado de la Fiesta.
Si bien es cierto que la mayoría de las causas que acabamos de exponer vienen de lejos, la voluntad de hacer lo imposible por seguir manteniendo la Fiesta en su ubicación y fecha tradicional es lo que nos ha llevado a agotar todas las posibilidades antes de tomar esta drástica pero necesaria decisión.
Así pues, con la voluntad de poner en pie una nueva Fiesta del PCE que siga teniendo como elementos centrales el debate político, el intercambio de ideas, dar voz a los que no la tienen, el encuentro entre camaradas y amigos, la cultura y el ocio nos ponemos a trabajar desde hoy mismo para conseguirlo. Pensamos que la Primavera puede ser un buen momento para iniciar esta nueva etapa en la que, como hace treinta y un años, intentaremos innovar y conseguir que nuestra Fiesta vuelva a ser un evento al que merezca la pena venir, participar y disfrutar.
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